jueves, 31 de marzo de 2011

La voz de su voz

Conocí a Carolina el mismo día que por primera vez camine de la mano con alguien en la lluvia. Carolina era la mejor amiga de la chica con la que por esos tiempos andaba, y que por el momento no vale la pena mencionar. Se vestía de manera particular, sin llamar la atención a la mirada, como era costumbre del resto de chicas. No hablaba mucho, en realidad no decía nada mas que sí o no, y eso, si es que no usaba la cabeza para asentir o negar algo. Su pelo negro a veces le tapaba los ojos y era difícil ver el color de estos. No te veía directamente, y su distracción te llevaba a veces a la desesperación... Jamás me interese en conversar con ella o hacerme amigo suyo, simplemente la veía como la amiga de mi enamorada, nada mas.

Un día de aquellos que no recuerdo, terminé la relación que tenia y sin darme cuenta empecé a conversar con Carolina, claro, por Internet, ya que la chica no decía ni pío cuando estabas frente suyo. Me agarró confianza y me contó sus cosas. De como le iba en el cole hasta la película que mas detestaba. No nos dimos cuenta, pero nos hicimos amigos, no de los mejores, pero amigos al fin y al cabo. Me gustó darme cuenta que tenia alguien ahí para conversar...



Recuerdo que un jueves cuando la invité a ver una película. Ella como siempre, manteniendo su distancia, su silencio. No decía mas de lo que yo le preguntaba. Ese silencio suyo le daba un toque misterioso aunque también llegaba a pensar que yo no era lo suficientemente interesante para provocarle conversación. Creo yo que es normal que dos personas que se agraden tenga algo de que hablar, o me estaré equivocando? No lo se, pero ese día, al estar andando de un lado a otro, llegamos a mi casa y como ella ya sabia que yo tenia una banda (y de hecho ya nos había oído tocar varias veces) sin decirle nada baje la guitarra y la lleve al parque a hacer bulla un rato. Obviamente ella solo oía mientras yo le cantaba suavemente. Era una sensación mágica ver sus grandes ojos perderse en mis canciones... y de repente... sucedió! empezó a cantar muy despacito lo mismo que yo. Su voz era tan aguda y tan suave a la vez. Con cada canción se soltaba un poco mas. Su rostro enrojecía cuando alcanzaba notas altas... se veía hermosa. Su voz se perdía en mi voz, a tal punto de confundir sus sonidos y los míos. Ya no habían dos voces. Ahora su voz era la mía, y la mía era suya. Su aliento rozaba mis palabras y los convertía en versos aun mas bellos. Sentí que su voz era la mas familiar del mundo.. luego de un rato, calló nuevamente y su silencio la convirtió en un ser aun mas especial....En ese instante, la quise

¿Qué era lo que me estaba ocurriendo? ¿De verdad era posible querer a alguien sólo por su voz, sólo por oírla? Quizás el ser aficionado a la música me hace ver en su voz algo que nadie mas ve; algo que solamente el mas ilusionado de los enamorados puede ver en su pareja; algo parecido a lo que oye el creyente cuando Dios le habla. Vi el color de su voz. Oí la voz de su voz. Ese pequeño sonido que se esconde detrás de las palabras de aquella persona que anhelas tener cerca. Ese sonido, que después de marchada esa persona, queda en tu mente, cual canción de mil colores. Ese minúsculo pero tan penetrante sonido, que resuena como la mas hermosa de las melodías cada vez que te acuestas a dormir. Sí, lo sé, soy demasiado soñador (y hasta cursi) pero yo vi música en su voz y oía poesía de sus ojos. ¿O quien no ha llamado a alguien simplemente para oír su voz? Ese llamar a las 3 de la madrugada a aquella persona especial y oír, de la manera mas somnolienta posible " Aló ? " no hace acaso que el corazón salte, tal como si saltaras en el concierto de tu grupo preferido? Pues creo yo, que la música no solamente esta en un pentagrama, o en la mas trabajadas de las sinfonías. La verdadera pasión musical nace del color de las palabras, de la sensación de darle voz a tu corazón... O tal vez sea eso, tal vez esa pequeña voz que oía tras su voz, era en realidad su corazón que clamaba libertad, que pedía un suspiro para seguir latiendo. Quizás la voz de su voz, era la voz de ese ente que la mayoría de gente llama alma... quizás era simplemente su manera de decir lo que no podía decirme a los ojos... Sea lo que haya sido... yo lo oí como música....



Aquella noche decidí llamarla (sí, a las 3 de la madrugada). La desperté. No se enojó, y luego de charlar un rato... al momento de despedirse... me dijo... "Te quiero" y la voz de su voz me decía "Te amo" ... colgué y me quedé pensando en ella y en la extraña música de sus palabras... Su voz, tan linda y aguda... me pareció el  mas extraordinario de los sonidos.... Era azul.... azul como una nube...

2 comentarios:

  1. Realmente es hermoso cada palabra que escribes.Esa chica si que te movio el piso.

    ResponderEliminar

Coméntame !!!