jueves, 22 de marzo de 2012

ME DIVIERTO SI NO ESTAS

Ya me habia pasado muchos días aburrida. Solamente había estado visitando a unas amigas y yendo a clases al instituto. Nada fuera de lo normal. Nada nuevo ni interesante. Extrañaba algo de mi antigua vida. No es que haya sido una desbandada ni una cualquiera, pero extrañaba salir a bailar, a conocer amigos, a tomar algo... y hasta esa resaca infernal que me dejaban algunos fines de semana, de los que incluso...no recuerdo mucho. Tampoco se exactamente por qué habia dejado de hacer todas esas cosas. Eran apenas un par de semanas desde que Raúl tuvo que dejar el pais por esa bendita capacitacion del trabajo. Me molestaba un poco saber que él no estaba aqui cuando yo lo necesitara. Lo extrañaba mucho, pero ya me estaba cansando esta situacion. Es decir... ¿por qué dejé de frecuentar a mis amigos? ¿por qué ahora no salía  ni siquiera a tomar un trago con la gente del trabajo o del instituto?. ¿Lo hacía por él? ... No estaba del todo segura, y no me atrevo a dar una respuesta ahora. Sólo se, que empezaba a tener un gran sensacion de aburrimiento sin él. En tantos años juntos, ya me habia acostumbrado a los viernes en aquel bar oyendo musica, o los fines de semanas en casa de algún amigo o en alguna reunion bailando aun incluso cuando fueramos los dos únicos idiotas en la pista de baile. ¿Lo extrañaba a él o extrañaba hacer todas esas cosas? Esta duda me tuvo en vela muchas noches...

El jueves pasado no pude aguantar mas. Unos amigos me habian llamado para invitarme a comer algo. Era  el cumpleaños de uno de ellos. Aunque lo dudé al principio (no se ni por qué lo dudé) acepté gustosa y conté las horas para salir de clases. No estaba haciendo nada malo, sólo queria ver a los chicos, tomar algo y conversar un poco. Se que Raúl no se molestaría. Él no me estaba prohibiendo nada, era yo la que decidia no hacerlo; muy por el contrario, él mismo me habia dicho que saliera y que me distrajera un rato. Era bastante comprensivo en ese aspecto. Aun asi, yo siempre preferí no hacerlo No amor, me la paso mejor conversando contigo. Sin embargo este no era un dia de aquellos.

Sobra decir que la pasé de lo mejor. Conversé y me enteré de muchas cosas, me reí muchisimo, bailé casi toda la noche. La pase genial. Me hacía falta un poco de eso, pero a pesar de ello, no pude evitar extrañar a Raúl en esos momentos. ¿Era justo que yo me estuviera divirtiendo a morir mientras él estaba sentado en un escritorio todo el dia y casi sin dormir? O tal vez mis pensamiento exageraban y me jugaban una mala pasada. Después de todo, nadie lo había obligado a irse y a estudiar tanto; o quizás a mis 20 años aun era una niña y no tenia claro el significado del trabajo y del estudio. Por algunos momentos sentí culpa. Tal vez sólo en el momento en el que me llamó y me dijo que ya se iba a dormir, y yo, con un vaso en la mano brindando simplemente por estar viva. Sólo en ese momento me importó...

Raúl se alegró de que haya salido a distraerme un rato, y yo tomé eso como una aceptación para seguir saliendo, así como antes tal vez. Los días siguientes fueron como cualquiera. Alguna tarde quedaba para salir con algún amigo, solamente para conversar o tomar algo, sin embargo, estaba adquiriendo una costumbre que no sabía si estaba bien o mal. Empecé a mentirle a Raúl. Le decía que me quedaba estudiando en la biblioteca o que salía a comer con mi hermana. Hay cosas que no le puedes contar, hay cosas que no le debes contar, decían mis amigas. Yo sabía que hacia mal, pues él confiaba mucho en mi y me parecía que yo estaba faltando a eso. De todos modos seguí inventando excusas. Me acostumbré a salir los miércoles con las chicas a aquel bar en el que se presentaban bandas en vivo. Me gustaba esconder mis miedos y mis preocupaciones en unos cuantos vasos de tequila. Conocí a mucha gente, a muchos chicos... y seguía mintiéndole a Raúl. Dile por favor que sólo fuimos a comer, le decía a una amiga en común que teníamos. Creo yo que en algún momento Raúl se dio cuenta de todo eso, seguramente mi voz y mi cabeza me delataron alguna noche al teléfono. Jamás me dijo nada. A pesar de que a el no le gustaba que saliera y tomara mas de lo debido, jamas me dijo nada. Quizás el estuviera haciendo lo mismo en donde estuviese, no lo se...

Esta noche he recibido una llamada suya. Estaba bastante calmado cuando me lo ha dicho. No me ha reclamado nada, aun así, todavía tengo tan presentes sus palabras en mi cabeza. Debí imaginar que alguien me vería y se lo contaría. Te juro que no hice nada malo, solo era un amigo. Por supuesto que no me creyó. ¿Por qué habría de creerme? Si haber callado las cosas me ha convertido en mentirosa. Sabía de su confianza en mí, y aun así decidí ocultarle tanto... Claro, si le hubiera dicho las cosas claras él no habría sacado su propias conclusiones... Me siento tonta. Me dejé llevar por lo que me decían los demás... Me ha dicho que me quiere, pero que se quiere más a él... Ahora me doy cuenta de que siempre lo supo y que muchas veces me dio la oportunidad para decírselo ... Ahora entiendo sus ¿Segura? ... Recién hoy... recién hoy... puedo comprender lo que significa "confiar" ... No importa.... sigo siendo solo una niña caprichosa ... Tengo mucho por aprender...






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